Fuentes comunes de dinero perdido o no reclamado

Muchas personas no saben que podrían tener dinero esperando por ellas. Aquí están algunas de las fuentes más comunes de fondos no reclamados:

Cuentas bancarias inactivas:

Fondos en cuentas de ahorro o corrientes que no han tenido actividad durante un período prolongado.

Depósitos de seguridad:

Depósitos realizados para alquileres, servicios públicos u otras garantías que no fueron reclamados al finalizar el contrato.

Pagos de seguros:

Beneficios de pólizas de seguros de vida o reembolsos de seguros médicos no cobrados.

Dividendos y acciones:

Ganancias o inversiones que no se han reclamado, incluyendo dividendos de acciones y participaciones olvidadas.

Reembolsos de impuestos:

Devoluciones de impuestos estatales o federales que no se reclamaron.

Salarios no pagados:

Cheques de nómina que nunca fueron cobrados por el empleado.

Herencias:

Fondos o propiedades heredadas que no se reclamaron debido a la falta de conocimiento del beneficiario.

Reembolsos de servicios y créditos:

Créditos a favor de consumidores en cuentas de servicios públicos, reembolsos por productos o servicios no utilizados.

Cuentas de jubilación:

Fondos en cuentas de retiro que quedaron sin reclamar tras un cambio de empleo o una mudanza.

Bonos y certificados:

Bonos de ahorro u otros certificados financieros que han expirado y no fueron redimidos.

Identificar y reclamar estos fondos puede marcar una gran diferencia en tu situación financiera.

Incluso si no has estado buscando activamente estos fondos, podrían estar ahí, esperando a que los reclames.